Facebook, Twitter, Tuenti, Badoo, Messenger, Hotmail, Gmail... Es alucinante la cantidad de redes sociales de las que disponemos hoy por hoy.
A veces hecho la vista atrás y no recuerdo cuando comenzó esto, empezamos chateando a través del muñeco verde con forma de peón de ajedrez hasta llegar a comentarnos la fotos de las vacaciones en un pueblo de la sierra de cuenca.
Lo que está claro es que las redes sociales ya forman parte de nuestras vidas, y no solo eso, sino que para mucha gente se ha convertido en algo esencial, necesario y vital.
Redes Sociales igual armas de doble filo... Es cierto que gracias a ellas gente que estaba muy sola ahora tiene una ventana abierta al mundo, pero también es cierto que son el origen del fin de muchas relaciones.
Antes nos enfadábamos con amigos, pero ahora ya no solo le retiramos la palabra sino que además les eliminamos de nuestras redes sociales, y si encima la cosa es grave pues además les bloqueamos para que bajo ningún concepto puedan siquiera tratar de buscar nuestro perfil.
Es cierto que en parte es como un gran hermano, es la vida en directo, ahora sentimos la imperiosa necesidad de hacernos una foto y subirla a la red que sea para ver cuantos comentarios tiene, porque ahora ya tenemos Internet en los móviles con lo cual es mas fácil aun mantenerse online y al día de toda novedad.
Tenemos cientos de amigos que, curiosamente, nunca vemos ni hablamos con ellos, es más cuando llega el día de tu cumpleaños te colapsan los muros o tablones con felicitaciones, pero el resto del año permanecen escondidos.
¿Cómo se pueden tener 1700 amigos? Y si tienes que hacer una cena ¿dónde les metes? Habría que alquilar las mesas de Villa Arriba y Villa Abajo para dar cabida a todos ellos, aunque siempre he tenido mis dudas de que tu amigo del nombre raro y la foto de Bart Simpson pueda acudir al evento.
Que te insulten a la cara es lo más parecido a que te etiqueten en fotos en las que sales horroroso, las fotos de cuando sales de fiesta ¡no se suben señores! Que uno sale luego con la cara de Gunila y eso hunde de tal forma tu vida social que luego cualquiera la levanta.
Amigos de amigos que te agregan sin saber tu quien son y amigos que conoces desde pequeño que dejan de serlo por comentarios que han plasmado y que te han sentado como el culo, con lo cual procedes a tener discusión virtual que más tarde acaba en tragedia.
No puedo evitar mencionar las fotos que se hace la gente y que pone como foto de perfil, si en la foto no aparece la persona lo más probable es que tenga algo que esconder o se considere de belleza distraída, por otra parte, casi es mejor que pongas la foto de tu perro a que pongas las típicas fotos que la gente se hace en el espejo del baño móvil en mano. Vamos a ver, estamos en el siglo XXI, el disparador automático existe ¿holaaaaa? , no seas cutre.
No me etiquetes en fotos que no me interesan una mierda como por ejemplo en el tatuaje que te has hecho, en tu nuevo corte de pelo o en la foto de tu prima la del pueblo el día que hizo la primera comunión. Hay que ser un poco selectivo y no subir absolutamente todas las fotos que te has hecho un domingo por la tarde en un parque porque te aburrías, tu perro, tu perro corriendo, tu perro corriendo del otro lado, tu perro sentado, tu perro tumbado, tu perro con otro perro...tu tirándote a tu perro...tu tal vez no te das cuenta, pero lo más probable es que pase de pensar que tienes un perro adorable a querer ahogarlo en el estanque para que se lo coman los patos.
Me superan las personas que suben mil fotos de un evento y que una semana después sube otras cien y mañana otra cien y un mes después aun está subiendo fotos de cuando a su sobrino le salió el primero diente de leche, hay que tener una vida más amplia queridos y no quedarse anclados al pasado.
Bueno, no puedo dejar de mencionar la foto de perfil que tienes puesta de cuando tenías veinte años menos, la arruga es bella....o no depende pero vamos que ayer te vi pasando por la plaza mayor y pensé que te habían fosilizado.
Redes sociales que nos sirven para cotillear a los que nos caen mal o a los que nos gustan, que todo puede ser. Controlar la última visita hace cuantos minutos fue o mirar las fotos del último fin de semana para ver que se ha cocido.... así somos.
Sea como sea, yo no recuerdo como era la vida antes de tener Internet en el móvil... menos mal que mis amigos son completamente móvil adictos como yo, y podemos perfectamente estar juntos tomando algo y estar cuatro personas cada uno con su móvil en silencio y sin que nos parezca mal a nadie...luego eso si comentamos la jugada, pero a a ser posible se comenta por chat para que quede constancia.
La llegada del whatsapp ha erradicado todo otro medio o forma de comunicación y del mismo modo a favorecido la evolución de la especie, en cuestión de cientos de años, tendremos los dedos pulgares hiperdesarrollados, seremos lo mas parecido a Nacho Vidal pero en versión dactilar.
¿Cuantos os habréis dicho a vosotros mismos que por qué no se os ocurriría a vosotros crear el Caralibro?
Pues ahora no estaríais leyendo este blog, sino que estaríais en vuestro yate marbellí partiendo la pana.
Pero desgraciadamente eso ya no puede ser, así que os queda la esperanza de crear otra nueva red social que deje perplejos al populacho y con la que os forréis a destajo.
Pero de momento la cosa seguirá igual, eso si, no dudéis ni por un momento que si algún día lo lográis ya hay un futuro perfil dado de alta en ella con el que podéis contar....
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