Otra semana de las intensas, y todo gracias al modus operanding que existe en mi pluriempleo, el domingo es el día establecido como día de cobro, dia D hora... vete tu a saber, así que yo bajé como siempre a la hora establecida, que son las doce y media, hora prudente para hacer según que cosas, pero al final me terminaron pagando a las tres de la mañana. Así que entre lo que trasnocho los días que trabajo y los que cobro mis vecinos piensan que me paso la vida de after en after y tiro porque me toca, así que me tocará aclarar en los descansillos que mi vida no es un botellón constante señores de esta mi comunidad.
Pasar el día con la sensación de ir cargando un saco de patatas a la espalda es bastante chungo, y así es como yo me siento cuando he dormido poco, y ya no hablemos de la operación mapache, que es cuando la ojera comienza a dar vuelta alrededor del ojo... y el ojo ahumado ya no está de moda, que ahora se llevan las caras mortecinas y féretras tipo Casper Gaga.
Además ya no se llevan las caras bonitas, ahora cuanto más feo seas más posibilidades de éxito, no hay más que mirar a Marilyn Manson, Lady Gaga, Sarah Jessica Parker o sin ir más lejos en producto nacional tenemos ejemplos como Rosy de Palma, Paz Padilla, Antonia San Juan..
Llevar trajes estrambóticos, montar el pollo en la tele, pegarse con el vecino, la vecina, la prima de la vecina, su padre, una tia abuela de Cuenca o simplemente hablar mal de otra persona para ganar minutos televisivos y sobretodo euros televisivos, es una vergüenza.
Yo siempre he sido bastante reacio a tener televisión en casa, pues la verdad es que para vomitar siempre he preferido meterme los dedos, en mi caso y en mi casa, la televisión es un mero artículo decorativo, a la cual el poco uso que le doy es solo cuando me da por conectar la Xbox o ver una película en Dvd, pero si de por mi fuese y tuviese una folclórica sobre ella, la pobre mujer acabaría por suicidarse clavándose la peineta en la yugular por aburrimiento.
A mi me encantaría poder tener un mando a distancia que te permitiese interactuar a tiempo real con lo que sucede por ejemplo en Sálvame, ¿alguien alguna vez a visto mayor circo? Antiguamente buscaban personas raras, extrañas, curiosas... como la mujer barbuda, enanos, el hombre elefante, ahora tienen a Mila Ximenez como mujer barbuda, Tony Genil como enano o la Esteban como, bueno realmente no sabría yo clasificar a este espécimen. Pues eso un mando que te permitiese entre otras cosas tapar la boca a quien quieras o incluso meterle una yoya a más de uno en según que momento, y es que hay que reconocer que un Sálvame aporta mucho mas que cualquier otro programa televisivo, en el mismo programa puedes ver simultáneamente, documentales de naturaleza, programas de cocina, ficción, callejeros, películas de sobremesa … etc etc...
Y es que desde que llegó el mundo Internet podemos aislarnos un poco de la caja tonta. Bendito San Adsl y San Wifi, que gracias a ello puedo dedicarme yo a escribir todas las locuras que se me pasan por la cabeza y de esta manera ahorrarme una pasta en psicólogo por poder liberar mis ideas, sino estaría cual hoya a presión en el lóbulo temporal.
Esta semana me la he pasado de peluquería en peluquería, y no precisamente por que yo las precise, porque en realidad hay poca nieve en el tejado sino porque tenía que hablar de negocios y para recoger a un amigo.
Hablaré en primer lugar del grandioso Ion Canut (que la última vez se me enfadó porque me refería a él en mi blog como "el amigo"), además de ser un gran profesional, este enano a sus poco más de veinte años es independiente, vive en pareja y tiene su propio negocio, del que además por cierto muy pronto vamos a poder ver algunas de sus creaciones en una conocida revista de peluquería, las cuales en cuanto sean publicables no dudéis que tendrán un hueco por aquí. Y es que Jhony además de se todo esto es una persona superalegre, a mi me encanta pasar tiempo con el porque la verdad que me parto de la risa, la verdad es que para lo pequeñín que es tiene un cerebro muy despierto, otro de mi clan del humor negro-ácido, de los que se ríen de la vida, porque en realidad no hay nada mejor que eso, no me cansaré de decir que medio mundo se ríe del otro medio.
El señorito Ruben (Lolita Lepika) está resfriado, probablemente del hielo de los cubatas, pero el caso es que el lunes no fue a trabajar al mundo del telemárketing y por la noche tomamos algo juntos y me da su justificante para que se lo entregue al día siguiente en el trabajo. Yo se que soy un desastre, lo se y lo tengo claro ya casi vaticinaba lo que estaba apunto de suceder...
El miércoles por la mañana salgo de casa y yo hubiese jurado sobre la tumba del Fary que yo tenía el papel en cuestión de la mano antes de salir de casa, hago el camino matinal hasta el garaje y voy con mi empanadilla matutina hacia el curro, entro como casi todas las mañanas (las que me da tiempo) a tomar café al bar y al llegar a la horrible mesa caoba... ¡Oh no! El papelito que no aparece, busco hasta en los huecos de las lámpara y nada, bajo en dos ocasiones al coche la gente me mira raro como si estuviese buscando una bomba lapa o en su defecto poniéndola y nada, en el bar y nada, en mi cerebro.... nada, y es que últimamente ando como medio ido y solo me paso la vida pegado al móvil (mis razones tendré).
Total que hay que pasar el mal trago de llamar al perjudicado y contarle lo sucedido, el señorito estaba no dormido sino inconsciente, porque había dormido una hora (no voy a desvelar nada más porque si esto lo lee el responsable de mi empresa fíjate tu que percal), el caso es que me cuesta un triunfo despertarle y el pobre encaja la noticia como puede, pero al final logra hacerse con una copia. Enigmas de la vida, el justificante debe haber ido a parar a una dimensión desconocida.
Por la tarde hago los millones de cosas que tenía pendientes y me da tiempo a gestionarlo todo, últimamente me ha entrado de nuevo mi vena tanoréxica y si no subo unos tonos de pigmentación me veo pero cara que a los pollos del Carrefour, asi que me da tiempo a darme una sesión si me apresuro, porque en media hora tengo que estar en la peluquería de Mikel y Coque.
Llego al Solarium y solo tengo que esperar uno cuatro minutos, ya ya se que no puede ser bueno meterte en un tubo en plan microondas, pero tampoco lo es el móvil, el tabaco, el alcohol o el exceso de trabajo y mira tu, de algo habrá que palmar, pero eso si, yo un cadáver bronceado que no quiero que me confundan con Marilyn Manson.
Además ese calorcito para mi espalda que esta reventada de tando accidente de tráfico es gloria vendita, me relajo tanto que empiezo a quedarme dormido....
¡Ay ay ay! ¡Me he quedado sobado dentro del microondas! Me doy cuenta porque están las luces apagadas y debo haberme despertado por el frió que sentía, salgo como un rayo y me pongo la ropa como si llegase el marido de mi amante y miro la hora, puff, no tengo ni idea de cuanto rato llevo ahí, ¿y si me han llamado y no me he enterado? Ya me monto tal película en la cabeza que me imagino al Samur en la puerta del local con el oxígeno preparado, asi que salgo de la cabina y se lo explico al chico, menos mal que ha sido poco tiempo dice que como mucho 5 minutos, y salgo de allí mas bronceado por la vergüenza que por los ultravioletas en si.
Llego a la peluquería de mis amigos, y me voy con la chica de estética, si, efectivamente hoy he decidido ponerme "guapesco" porque yo lo valgo y porque me apetece estar y sentirme bien para el fin de semana (que mis motivos tendré), estoy a punto de experimentar algo que roza el climax.
Nunca me habían hecho una cosa así, y no me refiero al terreno sexual, sino al méramente higiénico estético.
Me coloco en posición horizontal, esto me recuerda que estoy recién llegado de una minisiesta de 5 minutos, pero esta vez tengo música relajante incluida.
Tras una fase inicial en la que sientes que te están gaseando con vapor da comienzo la fase dos, aquí ya no es tan maravilloso cuando te comienzan a exprimir la nariz como si fueses un limón en fase previa de preparación de un mojito, pero es soportable y tengo tanto sueño que no digo ni Pamplona.
Tras la etapa manga pastelera comienza la parte buena... todo son cremas, ampollas, masajes.... incluso hay una parte en la que apagan las luces y el cuarto esta solo iluminado por 3 pequeñas velas, mas masajes en cara cuello e !incluso en las orejas¡ mira esto es algo que nunca había experimentado, y es una pasada como relaja.
Una parte que me hizo mucha gracia es un momento en el que me pide que sujete con las manos algo que a tientas parece un rodillo de amasar o una batidora (en este momento tragué saliva porque pensé que iba a ser sodomizado... y la idea no es que me atraiga mucho), resulta que es un tratamiento de corrientes faciales para que la ampolla que utilizan te penetre (esta frase después de la palabra sodomización no suena muy bien, a este paso acabaran censurándome el blog) en las capas mas internas de la piel, y supongo que lo que sujetas será para hacer masa y que en una descarga no se te salga un ojo de su cuenca, pero es una sensación extraña, no es agradable ni todo lo contrario, es simplemente sorprendente.
Y así finaliza mi tratamiento de belleza, la verdad que ha merecido la pena, incluso me echaron algo que según decían me iba a dejar como a la Lomana, pero eso si es cierto que yo no noté nada, casi que mejor, que prefiero poder seguir vocalizando a tener la cara como un folio.
Para variar termino el día a la carrera para llevar al trabajo de una vez por todas el justificante de Ruben, misión cumplida, aun quedan veinte minutos para llegar al mundo Hacendado para poder hacer la compra, me encanta ir de compras a este supermercado, porque hay tantas cosas que me gustan que acabo siempre con la nevera llena.
El día ha sido redondo, he podido hacer todo lo que pretendía, y encima me armo de valor y hago una llamada telefónica que ya termina por alegrármelo del todo, con días así yo firmo.
Faltan 48 horas....
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